Mis pasiones

Además de la cocina hay un montón de otras cosas, además de mi familia, que me apasionan, me cargan las pilas, me alimentan el cerebro y en definitiva… llenan mi vida de vida. Déjame que te cuente un poco de todo lo que veo o vivo:

Cuando me quedan un par de horas, entre una cosa y otra, leer es una de las cosas que más disfruto. Thriller, aventuras, sagas fantásticas, novela negra, ensayo, ciencia ficción… Mi librería está llena de libros que para mí son joyas que de alguna manera u otra ya son parte de mi vida. ¡Cómo se nota cuando coges un libro y percibes que está hecho con cariño! Para los que amamos los libros, lo que son, lo que fueron y lo que serán, el “papel” y las ediciones hechas con mimo son una de las cosas que, como lectores, nos dan la vida y nos siguen ilusionando.

Autores favoritos: Juan Gómez Jurado, Brandon Sanderson, Joe Abercrombie, Eduardo Mendoza, Tolkien, Benito Pérez Galdós, entre otros muchos.

Cuando tengo mi cámara a mano, busco imágenes que me sugieran la foto y la voy buscando allá por donde vaya. Los amaneceres siempre me han parecido emocionantes y cómo no, plasmarlos en fotografías es algo que me ayuda a retenerlos en la memoria para siempre.

Y para los que os lo estéis preguntando, las cámaras que me acompañan en mis viajes son: una Canon 5D Marck II y una Fuji XT1.

Entre receta y receta, entre lectura y lectura, también le saco un rato para que los pinceles se pongan a bailar. Pintar miniaturas es algo en lo que me siento todavía un auténtico aprendiz… ¡Y me encanta! Disfruto muchísimo de sacar un rato a este hobby que cada día se convierte más en una pasión. Cada figura es un nuevo reto que, a veces, me cuesta afrontar. El respeto a un personaje o una pieza a veces me hacen dudar muchísimo de mi capacidad para pintarlo. ¡Pero hay que empezar, confiar en el proceso y superar los retos! Y por supuesto, la ayuda y los consejos de artistas y expertos como Alfonso Giraldes (Banshee) o Marc Masclans, entre otros muchos, me hacen aprender cada día.

Más que un deporte para mí es una manera de entender la vida. Los años que tuve la oportunidad de jugar al rugby me enseñaron el valor del trabajo en equipo, la cultura del esfuerzo, la superación y la dedicación. Valores que mantengo a día de hoy. Esos años, donde tuve la inmensa suerte de llegar a jugar en la Selección Madrileña de Rugby, son algo que recuerdo con muchísimo cariño. Para quien se lo pregunte, empecé jugando como ‘flanker’ y luego acabé como ‘talonador’.
¿Cuántas camisetas de equipos tengo? ¡Muchísimas y todas me las he puesto! Me siento un privilegiado de poder vestir las camisetas de todos esos clubs que me las han hecho llegar con tanto cariño.